No sé qué estoy haciendo mal

"No sé qué estoy haciendo mal", ¡Bendita frase! estoy segura muchas de nosotras la hemos pensado o dicho varias veces ¿no ? Hace unos días mientras conversaba con una seguidora del blog salió ésta frase, y me puse a pensar cuántas veces me he hecho esta pregunta en estos 2 años 3 meses de maternidad. Y la respuesta fue inmensa, han sido muchas veces y en distintas situaciones. Uno de los puntos más complicados en la maternidad es la crianza ¿no creen? Y es que como es algo nuevo para nosotras, no siempre tenemos respuesta a todo, por más que lo deseemos. Criar a un niño es una ciencia, SÍ!, porque al ser cada niño un mundo no podemos reaccionar de igual forma con todos. Y son estas cositas las que nos hacen quedarnos preocupados como esta linda Mafalda.

Y en realidad ¿Estás haciendo algo mal? Pues te respondo que NO! NO LO HACES MAL PARA NADA! Al contrario, todo lo haces bien! NO EXISTEN LAS MADRES PERFECTAS en la vida real, todas las madres son buenas a su estilo. Pero claro, no nos damos cuenta hasta tener una crisis de aquellas. Y es que como madres nos gusta tener bajo todo bajo control (no lo nieguen) por eso siempre estamos informándonos para ser mejores cada día y transmitirles lo mejor a nuestros hijos.

¿En qué situaciones te planteas ésta pregunta?

Generalmente es en situaciones donde tu nivel de paciencia se ve puesto a prueba, donde sientes que la tensión te invade, por ejemplo:

• El llanto incontrolable de tu peque en cualquier momento.

• Las opiniones y/o "consejos" de terceros que creen tener la razón y te hacen sentir mal.

• Algún cambio en su rutina diaria sin motivo aparente.

• No querer quedarse en la guarde

• O Sencillamente el no querer despegarse de ti, y en ésta última me detengo porque es algo que he vivido en carne propia (casi todas las anteriores también). Ayra a sus 2 años ha pasado por varios cambios, siempre hemos sido las dos desde que nació ¡Inseparables! No nanas, no guardería, con la única persona que podía quedarse (por un período corto) era su abuela (mi mamá). Pero claro, cuando llegamos a Madrid y ya no estaba la abu las cosas se complicaron porque en líneas generales: ir sola al baño era un lujo del que no gozaba y sí en algún momento me escapaba empezaba el llanto terrible. En cierto modo me gusta tener cerca a mi bebé ¿A quién no? pero también me daba cuenta que si esta situación se mantenía, a la larga, iba a ser un gran problema para ella. Las cosas mejoraron cuando llegó su abu de visita por unas semanas, porque creanme las cosas mejoraron a mil. Mi pequeñita se iba con su abu a todos lados sin chistar, es más se iba sin despedirse de mamá. Y desde ese momento ya puedo bañarme sin compañía ... aunque no niego que por ratos vienen esos llantos interminables por no querer estar sin mamá.

Ésta última semana fue algo complicada, entre en algo así como una "crisis" debido a que mi peque andaba de full llanto, por todo! Y en un momento me sentí recontra mal porque pensé que algo estaba haciendo mal, que era mi culpa que Ayra llore de esa forma y yo no poder calmarla o evitar su llanto. Pero gracias a los comentarios de muchas de mis seguidoras en una publicación de desahogo que hice pude subir mi ánimo y entender que es una pequeñita de 2 años que reclama atención y quiere a su mamá las 24 hrs del día y que tan solo es una etapa que terminará pronto.

Así que ánimo! Todas somos SÚPER MAMÁS, aprendiendo a diario para ser las MEJORES para nuestros peques. Y haz oídos sordos a los comentarios que no te ayuden y que solo quieran criticar tu estilo de crianza. Solo TU sabes que es lo mejor para tu hijx.

Gracias por leerme

Con cariño

Fátima